miércoles, 2 de enero de 2013

Twitter

Hoy en día parece que el que no tenga tuenti, facebook, twitter, whatsapp, gmail, hotmail, edmodo, tango, viber, una tablet, un smartphone... está muerto.
Quizás biológicamente no, aunque muchos puedan pensar que prácticamente sí, pero sí social y tecnológicamente.
Todos esos términos que a nuestros padres, tíos y abuelos les sonarán a chino, a nosotros nos son comunes hasta el punto de utilizarlas a diario sin darnos cuenta.
Creo que todos esos vocablos y otros muchos son demasiados, pero estoy seguro de que cualquier joven y no tan joven de hoy en día posee un buen puñado de ellos.

Yo hasta hace unos meses había utilizado todos ellos menos Twitter.
Pues bien, después de este trimestre utilizando Twitter debo decir que me ha sorprendido. No soy muy amigo de las redes sociales, a pesar de utilizarlas a diario y ser víctima del fanatismo creado hacia éstas.




Twitter es una herramienta muy interesante de cara a la labor educativa.
La posibilidad de seguir a alguien sin que te siga y al revés, ser seguido sin tener que recibir constantes tweets de alguien que sabes que te va a aportar más bien poco, es algo que considero muy productivo.
Esto hace que podamos crear una cuenta con nuestros alumnos y que, si así lo desean, puedan seguir únicamente a sus compañeros de clase.
Otra  posibilidad es crear un hashtag de la clase donde los alumnos puedan compartir sus aportaciones a la clase y que todo el mundo, incluso ajenos a la clase, pueda conocer lo que en el hashtag se trata.

Hay que tener cuidado porque en Twitter todo es público, todo lo que subas está al alcance de cualquier persona, no la propiedad, sino la posibilidad de visualizarlo (tweet, foto...) por lo que si no queremos que algo sea público, mejor buscar otra herramienta para compartirlo.


Si tengo que destacar algo que ha acabado con mi paciencia destaco que hay quien utiliza Twitter de manera similar a un blog, es decir, publicando textos de redacción extensa en decenas de tweets de 140 caracteres.
Así, se aseguran que hacen llegar el mensaje a más personas  ya que, por lo general, el número de visitantes a sus blogs es muy inferior al de seguidores en Twitter.
Propondría a estas personas crear un blog único para este tipo de aportaciones y twittear el link a dicho blog, sin tener que acribillarnos con innumerables tweets que, además, pueden llegar a ser complicados de seguir con coherencia debido a la interposición de tweets de otras personas.

En Twitter, igual que en el resto de redes sociales hay mucha "mierda". Hay que pensar para qué queremos nuestra cuenta y con qué fin ya que en un corto periodo de tiempo podemos llenar nuestra cuenta de basura que no nos aporta absolutamente nada, cotilleos y pérdida de tiempo.
Una buena elección de las personas a las que decidimos seguir nos enseñará mucho sobre innumerables temas, educativos o no, pero con los que creceremos en conocimientos y saberes.

En el apartado que nos ocupa, hay muchos profesionales de las TIC compartiendo prácticamente cada día aplicaciones, recursos y herramientas muy interesantes que nos pueden ser de gran utilizad en nuestra futura labor como docentes. Insisto en que una buena selección de estos profesionales 2.0 nos puede ayudar a ampliar nuestro abanico de recursos didácticos y educativos.
Tambien, por qué no, podemos nosotros aportar alguna herramienta que encontremos o hayamos creado nostros mismos y queramos darla a conocer.


Bajo mi punto de vista, utilizar las redes sociales con fines educativos explota al máximo sus características de divulgación y de aportación al resto de usuarios. Para comentar cómo me ha ido el día, o lo que voy a hacer el fin de semana, yo prefiero utilizar el teléfono -smartphone o no- o iniciar una conversación no virtual con un café de por medio.